El estudio de Rusteholz, Mediavilla y Pires (2023) se centra en identificar el efecto que tiene el acoso escolar sobre el rendimiento académico de los alumnos de 4º de ESO de los centros escolares de la Comunidad de Madrid.
Lo novedoso de este estudio es que realiza (1) un estudio de prevalencia del fenómeno con datos censales de la Comunidad y con dos informantes, el profesor y el director, (2) una estimación cuantitativa de la asociación lineal entre el acoso y el rendimiento académico, (3) una estimación de la probabilidad de ver reducido el rendimiento en entornos donde el problema es más prevalente, y (4) un análisis cuantílico en función del nivel académico de los estudiantes, que permite demostrar que el efecto es diferente para cada competencia. Además, el estudio permite visibilizar la magnitud de las consecuencias que puede tener el acoso escolar sobre el rendimiento.